sábado, 14 de julio de 2007

Boneco, El perro campeón de todo con Independiente.

GRACIAS A WWW.PERRO-MANIA.COM.AR
por dejarme compartir esta historia...


BONECO DE LOLO, UN HINCHA DE LEYENDA


Los memoriosos de Avellaneda aún lo recuerdan entrando con su figura rea y desgarbada al estadio de la Doble Visera. Junto a estrellas de la talla de Daniel Bertoni o Ricardo Bochini, Boneco de Lolo se ganaba la ovación de esas tribunas enfervorizadas en una época gloriosa cuando Independiente ganaba el tetracampeonato de América y la Copa Intercontinental.

La verdadera historia de este perro, que saltó del anonimato hasta convertirse incluso en estrella de televisión, se inició debajo de un oscuro puente en Palermo. En ese lugar Juan Carlos Malodín, un indigente brasileño que los vecinos del barrio habían apodado Lolo, se encontraba postrado y enfermo. Abandonado a su suerte sólo esperaba morir. Pero el destino, con esas jugadas mágicas con las que nos suele sorprender, cruzó su camino con el de Boneco, un perro de raza indefinida, que también tenia la calle como hogar. Mandolín afectado en una de sus piernas por la gangrena, ya había perdido toda esperanza de recuperación. Fue entonces cuando el perrito comenzó a lamer sus heridas y milagrosamente logró salvarlo de la amputación.

Lolo, repuesto y agradecido le enseñó a su nuevo amigo gracias y piruetas y él, con singular habilidad, las aprendía velozmente. Fue así que, primero en las calles y luego en fiestas infantiles, comenzaron a ganarse la vida. Además las destrezas desarrolladas por el perro le abrieron las puertas a otros ámbitos, formando incluso parte de la trouppe de algunos circos.

De esa manera, y gracias al trabajo en conjunto, Lolo y Boneco mejoraron substancialmente su calidad de vida. Al poco tiempo alquilaron un departamento en Palermo y además Lolo compró un Fíat 600 al que le saco la parte trasera, pues decía que le pertenecía a su socio, Boneco, y hasta le hizo una camita en la parte de atrás para que pudiera descansar plácidamente.

El vínculo entre Independiente y Boneco nace por la simpatía que profesaba Mandolín por los Diablos de Rojos. En una ocasión presenció el entrenamiento del club de sus amores acompañado por Boneco y los futbolistas se encariñaron con él adoptándolo como mascota. De esa manera su presencia era habitual en los partidos jugados por el equipo de Avellaneda. En esos años los jugadores de Independiente, que pasaba por un excelente momento futbolístico, consideraron que la presencia de Boneco les daba buena suerte. Y a modo de talismán, el animal acompañó al plantel en múltiples giras, incluso en encuentros que se desarrollaron más allá de las fronteras del país.

La popularidad de Boneco se incrementaba día a día y fue así que se le abrieron las puertas de la televisión. En 1972 el Canal 13 ponía al aire la comedia, “Gorosito y Señora”, encabezada por Santiago Bal y Susana Brunetti, quienes interpretaban una pareja de recién casados que tenían unos vecinos muy entrometidos pero adorables protagonizados por Eduardo Muñoz y Mabel Manzotti y Boneco era mascota de este matrimonio indiscreto.

El vínculo que se había construido entre el ex – linyera y el animal fue tan intenso que al morir Lolo, Boneco pasó todo el velatorio tirado debajo del ataúd. Y cuando el cuerpo fue llevado a su morada final, el perro se echó al lado de la tumba y se negó a recibir cualquier alimento, muriendo de hambre y de sed, reafirmando, con esta actitud, que nunca más se separarían.





Y TAMBIÉN A LA PAGINA DEL GRAN DIABLO.

por esta otra...


Cuenta la leyenda que había un perro que salió Campeón de América con Independiente...

Y en realidad la leyenda no fue leyenda, sino que es la historia del perro que recorrió América saludando junto a su inseparable Lolo, su dueño, fanático de Independiente, uno de esos hinchas que quedan en el recuerdo en la historia de Independiente.

Formo parte de la rica historia deportiva de un Independiente que en los años 70 los nombraron los mejores de América.

Juan Carlos Malodin era el verdadero nombre de Lolo, y su historia comienza en uno de los peores momentos de vida.

El Lolo era un linyera brasileño que estaba totalmente desahuciado, viviendo en desamparo, había decidido quitarse la vida, abandonando su persona en forma total,... Estuvo con una pierna encangrenada, viviendo en un viejo puente, en Palermo... Fue entonces cuando apareció Boneco, quien se quedo a su lado y le lamió la herida por días hasta que lo curo milagrosamente, a partir de ese momento se convirtieron en amigos inseparables, y que los llevaría a vivir momentos de gloria junto al equipo de sus amores.

Así el Lolo comenzó a vivir una nueva vida, (como que Boneco había llegado para salvarlo y darle otra oportunidad). Se hicieron tan el uno del otro, que ninguno iba a ningún lado sin el otro. Y así fue hasta el Final...

Comenzó a enseñarle hacer piruetas y algunos modales que lo harían famoso. Estuvo un tiempo divirtiendo a la gente con las pruebas que hacia Boneco hasta que empezó a ver que podían vivir ganándose la vida en fiestas infantiles y cumpleaños y hasta algunos circos. Con el tiempo estuvo alquilando un departamento en Palermo y se había comprado un Fíat 600 al que le saco la parte trasera, pues decía que le pertenecía a Boneco y hasta le hizo una camita en la parte de atrás. Estuvo recorriendo el país con algunos espectáculos circenses hasta que llego a Independiente, en donde de a poco comenzaron a quedarse en las concentraciones y las practicas en donde divertían a los jugadores que le tomaron un gran cariño y lo tomaron de mascota los empezaron a llevar a todos lados, sobre todo en una de las mejores épocas del Rojo de Avellaneda, habían muchos partidos Internacionales y Boneco comenzó a entrar a todas las canchas, con dos banderines en la boca, posaba con los jugadores y después daba la vuelta por toda la cancha saludando a todo el publico, parándose en dos patas. Obviamente le caía bien a todas las hinchadas porque siempre eran aplaudidos. Una vez Pipo Ferreiro que era técnico del equipo MultiCampeon, contó, ” Boneco era un integrante mas y cuando Independiente viajaba al exterior tenia un pasaje y un pasaporte para él, se canso de salir Campeón”.

También Pavoni, había dicho, “Si Boneco entra a estos estadios tan llenos y no se achica? Cómo vamos arrugar nosotros?

Bochini había dicho, “En el mundo del fútbol las cábalas existen y son muy fuertes, Boneco era un Talismán de la suerte, y cuando nos falta sentimos su ausencia como la de uno de nosotros”.

En un reportaje que le hicieron a Percy Rojas el hábil delantero que milito el Rojo en esa época, había dicho, “Era conocidos en muchos países, porque cuando llegábamos a otro país siempre todos querían conocer al perro famoso de Independiente, en el Perú todavía se lo recuerda”.

Yo me acuerdo que esa época, cuando iba a las concentraciones de Independiente siempre los veía juntos a estos dos queridos personajes, cariñosos los dos, fanáticos los dos, Boneco tenia siempre su escudo de Independiente, y siempre fueron cariñosos con todos que se acercaban a saludarlos...

Eran tan entrañables, que cuando el Lolo murió, Boneco se quedo debajo del cajón todo el velatorio al lado de su amigo, a quien acompaño hasta el cementerio y se quedo allí sin que nadie lo moviera o pudiera sacarlo, no acepto la comida de nadie y se dejo morir a lado de la tumba de su gran amigo... Desde ahora nadie mas los separaría...

La vida les había dado la oportunidad de ser queridos y recordados y sus vidas ya pertenecen al legado de la gran historia del famoso "Rey de Copas".

Fotos tomadas del gran foro rojo WWW.DIABOLICOS.COM.AR, en su parte de historia




5 comentarios:

Anónimo dijo...

Idolo Boneco! Me acuerdo de mi infancia, de mi viejo que me llevaba a la cancha... ¿Las fotos de la nieve son en Barracas, no?

Anónimo dijo...

mi perro se llama Boneco y es del rojo.

hugodoliani dijo...

Me emocionó la historia de Boneco, aunque debo corregir un par de errores biográficos. Lolo no era brasileño, ni vivió bajo un Puente en Palermo, sino en una estación abandonada del Ferrocarril Mitre del bajo en Martínez (Anchorena). Había sido un periodista argentino de destacada actuación en la red O´Globo de Brasil. Nunca fue un indigente ni un linyera, sí una persona en riesgo que para evitar que le amputen una pierna se escapó del hospital para ir a morir a orillas del río en el bajo Martínez. Le regalaron el cachorro, lo adiestró en portugués, sobrevivió y logró que lo dejen vivir en la vieja estación Anchorena. Allí lo descubrí a causa de un cartelito en su ventana con una poesía que decía "Aquí vive un hombre solo/como si fuera en el destierro/ pero lo tiene todo/ porque lo tiene a su perro. Esperé que aparezca, lo conocí y entonces publiqué una nota en la Revista Gente adonde trabajaba entonces, con fotos de Carreño y el legendario Legarreta. Nicolás Mancera al ver la nota me pidió su dirección y ese fue el principio de la historia que sigue más o menos como ustedes la cuentan y que me volvió a emocionar. Antes de su notoriedad fue también protagonista de un comercial norteamericano de Philip Morris que compitió por el Clío. Con lo recibido compró la casa para su madre y siguió viviendo en la estación. Muchas gracias y avanti con Boneco, Lolo y el Rojo.

Anónimo dijo...

hugodoliani:

Gracias por tantos datos de Boneco !!!!!!
Se dice que a su muerte Boneco fue enterrado en el centro de la cancha del rojo, sera cierto ??
AGUANTE BONECO Y EL ROJO !!!!!!

Anónimo dijo...

Don Hugo M Doliani:Palabra mas que autorizada para referirse a:BONECO Y LOLO._
Cualquier duda me consultan:Facebook:sergio Eduardo ´ríos._